TIC y Educación.

03.04.2012 06:44

Adios al Profesor grabadora: Las TIC, sus mitos y cambios en el rol del maestro.                                     Autor: Andrés Chiappe LaVerde.                     

La época en que los profesores daban la misma clase año tras año, o semestre tras semestre, con base en los mismos papeles ya cuarteados y amarillos, afortunadamente esta por pasar.
Mucho se ha dicho acerca de la necesidad de cambio por parte de los profesores de cara a los nuevos tiempos. Sin embargo, en ese discurso hay mucho de palabras trilladas y poco de acciones concretas y efectivas. ¿Es necesario el cambio del perfil docente para la educación en el siglo XXI? Desde luego que si, de eso no cabe duda; la cuestión central de este asunto es identificar la dirección y el propósito del cambio, es decir, ¿qué debe cambiar un maestro de su perfil y por qué cambiar?

La balanza de las TIC

"Es que ahora los muchachos ya vienen con el chip incorporado". Esta es una de las frases que se escuchan con mucha frecuencia ya sea dentro de las comunidades académicas, en las reuniones de profesores o en una conversación entre dos madres en el parque.

El asunto central que subyace en esta frase tiene que ver con las destrezas en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que tienen tanto estudiantes como profesores. En este sentido, evidentemente la balanza se inclina a favor de los jóvenes estudiantes con el agravante que entre más pasa el tiempo,este desbalance será cada vez más notorio.

Esta situación es tal vez una de las causas de las angustias del profesorado cuando se ven enfrentados a una realidad ya tangible: la incorporación de las TIC en la educación es un proceso que no tiene reversa y tarde o temprano deberán enfrentarlo. La pregunta entonces es, como maestro...¿estoy preparado?

La brecha digital y el costo de oportunidad

Adiós al profesor grabadora:Las TIC, sus mitos y cambio en el rol de maestro La incorporación de las TIC en educación es un asunto que genera amplia discusión. De no ser así no sería un tema tan atractivo. Parte de la discusión se centra en lo que algunos autores como (Norris 2001), (Tello 2007), (Castellano 2000), (Raya 2001),(Sar 2004) y muchos otros más han denominado como la "brecha digital", que en términos generales se asocia con las posibles inequidades generadas por las TIC, en términos de quienes tienen o no acceso a ellas.

¿Una persona con acceso a internet, esta en condiciones de ventaja sobre otra que no lo tiene... sobre todo en un mundo globalizado y marcadamente digital?
Esta pregunta se puede transferir a las aulas de clase de varias formas, por ejemplo: ¿Un profesor formado en el uso de las TIC en su práctica docente y con pleno acceso a internet es más competitivo en su mercado laboral que uno que ni siquiera tenga acceso ni haya aprendido a hacer un uso inteligente de estos recursos en su contexto educativo?

Las posibilidades de que esto este sucediendo son altas, sin embargo, eso no es una razón suficiente para frenar y ni que pensar en obstaculizar el proceso de incorporación de las TIC en las dinámicas de los procesos educativos en Colombia. Esto tendría un costo de oportunidad que no podemos darnos el lujo de asumir, más, en un país que requiere encontrar nuevos caminos de formación de sus cuidadanos de cara a constituirse en una nación competitiva en el ámbito internacional.

En otras palabras, si consideramos lo que la educación estaría dejando de ganar en términos de las posibilidades que ofrecen las TIC ( las posibles innovaciones educativas, nuevas didácticas, nuevos espacios de interacción y colaboración, etc.) y el costo social que representaría hacia el futuro un compromiso difuso y lacso frente al tema, serían argumentos suficientes para aligerar las preocupaciones alrededor de la brecha digital.

¿La brecha digital existe?, desde luego que si. Una de las alternativas para darle un manejo responsable deberá partir entonces de los procesos de cambio que surjan desde el corazón mismo del sector educativo: los cambios en el perfil del maestro.

Algunos mitos con relación al cambio del perfil del maestro

Los cambios en los roles docentes han sido ampliamente abordados en la literatura educativa de los últimos 10 años.

Sin embargo, muchas dudas o inquietudes permanecen todavía latentes, asaltando y angustiando a maestros y maestras de todos los niveles educativos, cuando se trata el asunto de las TIC. Tal vez esto se deba en parte a que el discurso del cambio genera ideas que más allá de exponer un escenario real de la actualidad educativa del país y de su futuro en el corto y mediano plazo, derivan en especulaciones y fantasías poco fundamentadas.

Uno de los mitos más representativos en cuanto a la incorporación de las TIC en la educación es que la tecnología terminará reemplazando al maestro.

La obsolescencia del maestro

Nunca el Maestro ha sido tan importante en el escenario educativo como en los procesos de formación mediados o soportados por las TIC.

¿Es posible la obsolescencia del Maestro? Claro que si.

Sin duda alguna los maestros obsoletos serán reemplazados. Pero no serán reemplazados por la tecnología sino por otros maestros que sepan hacer un buen uso de ella y generar valor al proceso educativo mediante su constante actualización en conocimiento, didácticas, y espacios que permitan un aprendizaje enriquecido para sus estudiantes.

El propósito fundamental de reflexión que subyace en este artículo tiene que ver con los procesos de cambio que los maestros se verán avocados a asumir para evitar su obsolescencia.

Loro viejo no aprende a hablar

Decir que "loro viejo no aprende a hablar" tal vez tenga tanto de cierto como de mito.No es de sorprenderse que la mayoría de los maestros que demuestran un abierto (o a veces no tan abierto) desinterés por la integración de las TIC en su práctica docente, sean quienes llevan ya muchos años en la institución educativa y probablemente estén cercanos ya a su retiro.

Es preciso reconocer que la experiencia de un Maestro es tal vez uno de los insumos claves para el enriquecimiento de su práctica. No es el único, pero sin duda es uno de los más significativos. En ese sentido me cuesta un poco no fruncir el seño cuando escucho a un maestro decir con orgullo que lleva dictando "la misma clase por más de 10 años" y que no ve las razones por las cuales tendría que cambiar.

Pero por otra parte, he conocido casos de maestros muy veteranos que han asumido el reto de las TIC con la entereza y responsabilidad propias de un profesional. Maestros que han visto la necesidad de reinventarse, adquirir nuevas destrezas informáticas, aprender en el marco de comunidades virtuales, hacer uso de los recursos disponibles en las redes y lo mejor de todo, que han posibilitado en sus estudiantes, no solo a través del ejemplo sino de experiencias innovadoras, nuevos y frescos espacios de aprendizaje.

Algunos escenarios para el cambio

Adiós al profesor grabadora:Las TIC, sus mitos y cambio en el rol de maestro Los cambios en los roles docentes no se dan de la noche a la mañana. Es una cuestión de paciencia, de conciencia y de voluntad, y esto toma tiempo. Ahora bien, ¿qué cambiar?, ¿qué camino tomar? Se plantean a continuación algunos escenarios en los que es deseable el cambio del perfil del maestro de cara a su integración en las dinámicas propias de la incorporación de las TIC en educación.

 

Adiós al profesor grabadora

La incorporación de las TIC en educación permite un mejoramiento importante en cuanto al acceso a la información por parte de los actores del proceso educativo.

¿Qué sentido tiene hoy un profesor cuyo papel solamente se limita a transmitir información a sus estudiantes?
Este es el profesor que entra a clase y de inmediato pasa a modalidad grabadora (Varela 1986), presiona "Play", llena unos cuantos tableros con la versión texto o la versión gráfica de sus palabras y cuando termina la clase, presiona el "stop". Lamentablemente esta escena llega a repetirse año tras año o semestre tras semestre.

Este profesor transmisor de información tuvo algo de sentido en aquellas épocas en que el acceso a la información por parte de los estudiantes era una posibilidad remota fuera de las fronteras de la escuela. Algunas enciclopedias caseras y una que otra biblioteca pública (además de los recursos de la institución educativa, no siempre muy actualizados) eran las únicas opciones.

Hoy las cosas son muy distintas. Las posibilidades de acceder a información actualizada y especializada a través de Internet permiten a los estudiantes no solo contrastar el discurso del maestro sino acceder a mucha más información y muchas veces más actualizada que la que maneja su profesor.

En consecuencia, los profesores deben asumir un papel distinto frente al asunto de la información para seguir jugando un papel valioso dentro del proceso educativo. Relacionar los contenidos, contextualizarlos, acercarlos a la realidad de sus estudiantes, proveerles significatividad, apuntar al desarrollo de procesos de pensamiento, entre otras, son labores docentes más relevantes en la educación del siglo XXI.

El facilitador: un lugar común

Un elemento común en toda la literatura que aborda los cambios de roles docentes en el marco de la incorporación de las TIC en Educación es la transformación de maestro en un tutor, un facilitador (Sigales 2004), un dinamizador (Salinas 1999) del proceso de aprendizaje de sus estudiantes.

Este discurso es ya tan reiterativo que se ha convertido en un lugar común del ámbito de la academia. Pero realmente ¿qué significado tiene este cambio en particular? Es un asunto que va más allá de hacer un tipo de distinto de actividades y que implica un cambio en el esquema mental del profesor en tanto se requiere moverse de un modelo centrado en el profesor hacia un modelo centrado en el estudiante.

Labor nada fácil de lograr. Sumémosle a tan complejo propósito uno adicional. Este cambio de rol del maestro implica de manera correspondiente un cambio de rol en el estudiante. Si alguno de los dos no se da de manera sincronizada la situación se tornará en problema.

Ahora bien, la dificultad radica en que los estudiantes vienen acostumbrados a participar de procesos educativos en donde su papel es eminentemente pasivo, casi dependientes del profesor. Si los estudiantes no asumen su parte en el proceso de cambio la experiencia no funcionará y todos saldrán frustrados; el profesor que ha diseñado e invertido interminables horas en el diseño y ejecución del programa, los estudiantes que no le encuentran sentido a un proceso educativo que requiere de ellos un mayor esfuerzo y la institución porque le invierte tiempo y recursos a resultados que no son satisfactorios.

Más allá de la tiza electrónica

Uno de los cambios más urgentes en el rol del maestro tiene que ver con el uso de herramientas y mediaciones tecnológicas. Es urgente en la medida en que el uso de herramientas informáticas en las aulas de clase es una de las estrategias institucionales más sencillas de implementar y es tal vez la más generalizada.

Muchos colegios y universidades han hecho inversiones importantes en la adquisición de salas de computadores y otros instrumentos más refinados como los tableros digitales. ¿Pero, cómo se están usando? Es imperativo que el maestro ajuste las estrategias didácticas para aprovechar las funcionalidades de estos instrumentos tecnológicos. Esto demanda del profesor mucha más creatividad y orientación a la innovación, de la mano tanto de un conocimiento profundo de su disciplina como de la didáctica de su disciplina. Son estos procesos de innovación en las didácticas disciplinares los que posibilitan el aprovechamiento del potencial educativo de las TIC. El reto en este tema es superar, por ejemplo, el uso de un tablero digital solo como un tablero digital, es decir, un tablero en el que la tiza es reemplazada por un lápiz óptico pero su funcionalidad sigue siendo la misma.

Esta situación merece un maestro investigador que asuma con entereza una posición académica crítica en la que se reconozca que el conocimiento no esta acabado, y que la búsqueda permanente de nuevos espacios y estrategias didácticas posibilita nuevas realidades y posibilidades para el aprendizaje de sus estudiantes.

El comunicador

Se ha mencionado con anterioridad que el maestro en el contexto de la incorporación de las TIC en educación debe rebasar por mucho su función de transmisor de información. En este orden de ideas, uno de los cambios en su perfil tiene que ver con el flujo de la información en el proceso educativo.

El uso de material educativo digital, de las redes de información, posibilitan el acceso a contenidos educativos en diversas presentaciones y formatos al igual que permiten la construcción de espacios de interacción que funcionan de manera muy distinta a los espacios tradicionales de interacción presencial.

Maestros y estudiantes se ven relacionados entre si y con el contenido educativo a través de recursos que combinan el texto, el audio, el video, etc. Espacios en los que lo oral, lo escrito y lo multimedia se combinan, se complementan. Algunos autores llaman a este fenómeno la convergencia de medios (Salaverria 2003), (Gertrudix 2006), en donde se entremezclan lenguajes y lógicas distintas de presentación del contenido educativo, en espacios con ritmos y dinámicas diferentes. Este fenómeno requiere de un maestro - comunicador que logre interpretar estos lenguajes y lógicas, encontrar los ritmos adecuados de interacción y motivación en aras de construir ambientes de aprendizaje ricos en posibilidades de aprendizaje.

El maestro en la línea del tiempo

El proceso educativo se desarrolla en términos muy generales a través de una larga línea de tiempo que empieza en un primer momento de planeación de dicho proceso y de construcción de los recursos para el aprendizaje (textos escolares, por ejemplo), pasa por un segundo momento en el cual se da la interacción entre maestros y estudiantes y finaliza en un tercer momento evaluativo, para reiniciar ese mismo proceso una y otra vez, a manera de ciclo de calidad.

En la mayoría de los casos la participación del maestro se limita al segundo y tercer momento. En algunos de ellos se le permite al maestro participar del diseño de la interacción y la evaluación de sus estudiantes, en otros, se le ve al maestro como un simple ejecutor de una planeación de actividades que otro (la institución) ha definido con anterioridad. ¿Participa el maestro en la elaboración de un libro de texto? A lo sumo el maestro es llamado para participar de la construcción de guías de clase que se elaboran sobre un conocimiento previamente estructurado y determinado.

La incorporación de las TIC en educación abre las puertas de la participación al Maestro en los tres momentos del proceso educativo. La contextualización y estructuración del contenido de un material educativo digital pensado para ser utilizado en una institución y contexto en particular pasa a ser responsabilidad de quien es experto en dicho contenido: el maestro. Y es éste quien habrá de interactuar con equipos de apoyo que aporten su experticia en asuntos que rebasan la competencia del maestro, como los asuntos de diseño y programación informática.

Estos procesos requieren de un maestro - diseñador, pero no de un diseñador gráfico sino de un diseñador - de contenidos educativos, un estructurador, un líder del conocimiento.

Bibliografía

  • Castellano, H. «La Brecha Digital.» Revista Digital de Educación y Nuevas Tecnologías. 2000. (último acceso: 27 de 01 de 2009).
  • Gertrudix, Manuel. «Convergencia Multimedia y Educación- Aplicaciones y estrategias de colaboración en la Red.»Revista de Comunicación y Nuevas Tecnologías, No 7. 2006. (último acceso: 16 de 02 de 2009).
  • Norris, Pippa. Digital divide: Civic engagement, information poverty, and the Internet worldwide. ambridge: University Press,2001.
  • Raya, E. «Brecha Digital: Viejos problemas sociales, nuevos retos.» Red Iris. 2001. https://cibersociedad.rediris.es/congreso/comms/g12raya.htm/ (último acceso: 01 de 02 de 2009).
  • Salaverria, R. «Convergencia de los medios.» Revista Chasqui, nº 83. 2003. (último acceso: 12 de 02 de 2009).
  • Salinas, Jesús. «Rol del profesorado universitario ante los cambios de la era digital-Perfeccionamiento Integral del Profesor Universitario.» Primer Encuentro Iberoamericano.Universidad Central de Venezuela. 1999. https://www.uib.es/depart/gte/rol.html (último acceso: 05 de 02 de 2009).
  • Sigales, C. «Formación universitaria y TIC: nuevos usos y nuevos roles.» Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento(RUSC). 2004. (último acceso: 19 de 02 de 2009).
  • Tello, Edgar. «Las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) y la brecha digital:su impacto en la sociedad de México.» RUSCrevista de universidad y sociedad del conocimiento 4, nº 2 (2007).Varela, Rodrigo. «El Profesor Universitario.» Universidad ICESI. 1986. (último acceso: 08 de 02 de 2009).

Andres Chiappe LaVerde.

Adiós al profesor grabadora:Las TIC, sus mitos y cambio en el rol de maestroEs Diseñador Industrial de la Universidad Nacional de Colombia, Especialista en Investigación y Docencia Universitaria de la Universidad Autónoma de Manizales;Magíster en Tecnología Educativa del Instituto de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y actualmente se encuentra cursando estudios doctorales en Educación. Actualmente es el Director de la Maestría en Informática Educativa de la Universidad de La Sabana. Experto en el tema de la incorporación de las TIC en Educación, Objetos de Aprendizaje y sobre diseño instruccional. En 2006 como parte del grupo de investigación "Tecnologías para la Academia-PROVENTUS", de la Universidad de la Sabana, formuló un Modelo de Diseño Instruccional basado en Objetos de Aprendizaje para ser aplicado y validado en la Universidad de La Sabana.